Desde hace más de 25 años, nuestros empleados prestan asistencia médica y de enfermería en dieciséis idiomas diferentes a cientos de personas de distintos orígenes que necesitan ayuda.
Como servicio sanitario y asistencial multicultural, concedemos gran importancia a una atención que tenga en cuenta las diferencias culturales. Por un lado, proporcionamos a las personas que atendemos una atención médica integral y, por otro, transmitimos un sentimiento de confianza y seguridad. La atención transcultural sólo puede prestarse sobre la base del respeto, la humanidad y la empatía. Con la ayuda de nuestra sensibilidad cultural, somos capaces de responder y respetar óptimamente la orientación religiosa y cultural. Para nosotros es igualmente importante implicar a los familiares y al entorno social de la persona en el proceso de atención y tener en cuenta los conocimientos sobre las condiciones de vida y la situación económica de la persona. Nuestros clientes deben poder vivir de acuerdo con sus necesidades y valores individuales y culturalmente determinados, independientemente de su situación sanitaria. Para ello, nos esforzamos por combinar los dos elementos en forma de la excelente asistencia sanitaria local y la respectiva cosmovisión cultural de nuestro cliente y contribuir así a un entendimiento. Para ello es fundamental una comunicación empática y respetuosa, así como una forma de pensar y actuar hacia ellos. Por lo tanto, se incluyen y adaptan el origen, el idioma, la religión, el sexo, la biografía vital, así como las inclinaciones e intereses personales, los hábitos alimentarios, las tradiciones, las costumbres y las costumbres de cada cliente. Por encima de todo, es importante para nosotros incluir las necesidades y particularidades del individuo en nuestro trabajo, comprenderlas y verlas en el contexto de una interacción y cooperación satisfactorias con la persona afectada y sus familiares. Nuestro conocimiento fluido de lenguas extranjeras en el ámbito asistencial es a menudo de gran importancia. Además del alemán, estamos encantados de asesorar a nuestros clientes en otros catorce idiomas: turco, ruso, búlgaro, inglés, farsi, frisio, italiano, croata, kurdo, pastún, polaco, portugués, serbio y español.
Desde el principio de nuestro trabajo, el centro de atención han sido las personas. El respeto por cada ser humano, independientemente de su origen cultural, es la base de todas nuestras acciones. Adaptamos constantemente nuestra gama de servicios a las necesidades personales de nuestros clientes, al tiempo que mantenemos nuestro compromiso con nuestros valores. Así, representamos una visión humanista del mundo, que se revela en una actitud básica apreciativa y respetuosa de nuestros empleados en el trato con nuestros clientes, porque es la persona la que debe estar en primer plano. La atención que prestamos está conformada por un modelo teórico asistencial de cuidado holístico del proceso de crianza con las actividades, las experiencias existenciales y la biografía de la vida.
Nuestra atención culturalmente sensible, unida a nuestra profesionalidad y muchos años de experiencia, nos permite actuar con flexibilidad incluso y especialmente en tiempos de cambios y retos sociales. En este sentido, es importante comprender que no somos en absoluto un punto de contacto exclusivo para determinadas nacionalidades o grupos culturales. Nuestro principio rector de un enfoque culturalmente sensible en nuestros encuentros con otras personas es igualmente importante con respecto a las manifestaciones más diversas dentro de la esfera cultural occidental o europea. Uno de nuestros mayores recursos es nuestro personal, que procede de distintos entornos culturales y puede así estimular el intercambio dentro del equipo, de modo que muchas cuestiones puedan resolverse mediante el uso de la lengua materna y la sensibilidad necesaria. En el Servicio de Salud y Asistencia Multi-Kulti somos capaces, gracias a nuestra competencia intercultural, de responder a personas de orígenes diferentes y desarrollar una unión basada en la comprensión y la aceptación mutuas. La atención intercultural, en el sentido de un enfoque culturalmente sensible, en los encuentros con otras personas también es importante con respecto a las manifestaciones más diversas dentro del ámbito cultural occidental y europeo. Por consiguiente, desde el principio de nuestro trabajo, el ser humano ha sido nuestro centro de atención, porque el respeto de la dignidad de todo ser humano, independientemente de su origen cultural o religioso, es la base de todas nuestras acciones.
Nuestro equipo, que da lo mejor de sí mismo con la mayor disposición y motivación para atender con sensibilidad y responsabilidad a las personas necesitadas de cuidados y para acompañar individualmente a los familiares, velará también en el futuro por que se atiendan con respeto y comprensión las distintas necesidades y preocupaciones, de modo que se pueda garantizar de forma permanente la mejor atención posible en un entorno familiar.